VICENT MARTÍ PÉREZ
¿Quieres ser como El Rubius, Messi o algún personaje similar?
Digo lo de El Rubius porque ahora ya son los ídolos de los más pequeños y esto me gustaría que algún día lo leyesen.
A mí esto me pasó hace un par de años. Justo antes de dejarme la universidad pasando a tercero de Ingeniería Informática, conocí a grandes profesionales del Marketing y de emprender. Y se convirtieron en mis ídolos, quería ser como ellos y en eso ando hoy en día.
Pero volvamos un poco atrás en el tiempo. Tras salir de nuestro colegio, el Luz Casanova, me llegó la primera dosis de realidad. Nada era igual que lo que nos tenían acostumbrados, desde el director, Joaquín hasta los profesores y personal no docente.
Salí a hacer bachiller y todo era diferente, había mucha menos atención en nuestra parte. Además, no me sentí realmente bien preparado para el selectivo y eso que de esta prueba dependía gran parte mi futuro. Pero bueno, aprendí y fui a la universidad.
Elegí estudiar ingeniería informática y me pasó lo mismo. En la universidad nada era como me habían contado. Las clases eran totalmente obligatorias y si acumulabas cierto número de faltas sin justificar estabas desmatriculado. Y al año siguiente pagabas el doble. Las clases se basaban en que el profesor leía un Power Point que luego te pasaba y se iba. Le importabas menos que nada, y que aprendieras o no tampoco entraba dentro de sus preocupaciones. Aparte el temario estaba totalmente obsoleto. Como ya has podido intuir, duré dos años aguantando todo esto. A partir de este momento decidí que tomaba el control de mi vida, de lo que quería aprender y de lo que no.
De estas tres épocas me quedo con dos frases que me marcaron y que aún hoy recuerdo. Una es de Juan Antonio, nuestro profesor de tecnología y plástica, que nos dijo esto tras salir en la tele el congreso de jóvenes inventores de España: "Espero que algún día alguno de vosotros estéis ahí." Dudo que yo esté allí, porque no creo que invente nada, pero sí quizás resuelva algún problema de forma distinta en Internet. La otra frase que me dejó huella, de la que prefiero omitir el nombre de su autora cuando cursaba Bachillerato, me dijo: "Si te metes al ejército puedes estudiar lo que quieras" tras no salirme del todo bien la prueba de selectividad.
Para que veáis a lo bien que nos acostumbran en el colegio y lo poco que importas luego.
Pero bueno, son dos anécdotas que sigo guardando y de las que me acuerdo bastante.
Volviendo al tema. Decidí dejarme la universidad por varias razones que has podido observar, pero hubo otra que tuvo bastante peso también. Me di cuenta que no podía estudiar todo lo que me gusta porque tendría que hacer 3-4 asignaturas de muchas carreras y eso es inviable.
Así que ahora decidía yo a quién pagar por una formación y qué estudiaba. A partir de entonces intenté poner en práctica todo lo que iba aprendiendo.
Hasta ahora he tenido la suerte de trabajar y conseguir tener como amigos a mis dos ídolos de los que te he comentado antes, y por supuesto, compartir experiencias, aprendizajes y proyectos. A parte de eso, en dos años he puesto en marcha muchos proyectos, muchos han sido intentos fallidos, otros en cambio, siguen muy bien como mi propia tienda online de regalos personalizados junto a mi pareja y que fabricamos nosotros mismos. Ante todo, tenemos que estar preparados para equivocarnos, fallar, y aprender con el ensayo y error, para poder obtener el éxito deseado. Y en ello estoy.
Con 22 años puedo sentirme libre de trabajar cuándo y dónde quiera, ser independiente y tener mi propia casa (aunque sea de alquiler). Pero sobretodo, una cosa que destaco de mi camino y de lo que he elegido es que cada día me levanto con ganas de hacer cosas nuevas y de aprender algo diferente.
Así que si quieres ser como tu ídolo, el Rubius, Messi o cualquier otro, empieza a hacer lo que ellos hicieron antes de triunfar. Trabajar, currárselo a diario, tener constancia y llegarás a ser quién tú te propongas ser. El Rubius lleva más de 5 años subiendo vídeos a YouTube. No quieras ser mañana el Rubius sin pasar por el trabajo de 5 años que lleva a sus espaldas. Él no lo consiguió de repente, fue el resultado de muchos meses y años de trabajo. ¡Ánimo!