FAMILIA CAMPAYO LÓPEZ
PATRICIA LÓPEZ
Allá por 1970 se inauguraba el colegio Luz Casanova. Ese mismo año entré a formar parte de la familia Luzca. Por aquellos tiempos se empezaba el colegio con 6 años, y sólo lo componían chicas. Las monjas nos educaban y las profesoras nos enseñaban. Me acuerdo de mis profesoras María Dolores García, María Dolores Pi, Maribel, Alicia, Amparo, Lola y Pepa (si me he dejado alguna pido disculpas). De mis 8 años puedo decir que fueron muy buenos. Tal vez un poco disciplinados, ya que ha cambiado tanto la vida... No podíamos hablar ni en pasillos, ni en filas, ni subiendo escaleras y la confianza que hay a día de hoy entre alumno y profe no la teníamos. Pero mi experiencia fue muy bonita; por eso ya somos varias generaciones en el Luzca y muy orgullosa de ello. Gracias por la educación inculcada a mis hijas y nieto.
GIOVANNA CAMPAYO
El colegio es uno de mis mejores recuerdos, pues pasé parte de mi infancia y juventud allí. Aún recuerdo el olor de las aulas, el silencio al entrar algún profesor, cómo lo pasábamos en los recreos, los bailes de final de curso, las excursiones...En esos años forjé grandes amistades, las que aún hoy en día forman parte importante de mi vida y de ello nos sentimos muy afortunadas y lo comentamos a menudo.
A lo largo de toda mi etapa en el colegio conocí a grandes profesores y profesoras y todos y cada uno de ellos/as me enseñaron no sólo lo escrito en los libros, sino que nosotros/as, sus alumnos/as, éramos los verdaderos protagonistas del aprendizaje, los constructores y nos hacían partícipes de lo que aprendíamos a través de las experiencias, el diálogo, el juego… que nos ayudaron de forma relevante en nuestra vida cotidiana. Ellos/as me enseñaron unos valores y unos principios que fueron muy importantes en mi vida y por los que decidí convertirme en una de ellos/as; es decir, seguí sus pasos y hoy en día soy profesora que es mi vocación y mi pasión.
Estoy muy orgullosa de haber pasado por las aulas del Colegio Luz Casanova. Algo de mí quedó en ellas, pero mucho es lo que de ellas me llevé y aún hoy lo llevo en la mente y en mi corazón.
Por todo esto y mucho más..."GRACIAS”.
CLAUDIA CAMPAYO
Sí, fui yo... Yo te contagié la varicela, Santi, que se entere todo el mundo, si no lo sabían ya... ;)
Quien me conoce bien sabe que lo mío es hablar, no escribir, pero hablar hasta por los codos y eso que mi timidez, a veces, no me deja...
Mis años en primaria fueron los mejores años que puedo recordar de mi vida: los amigos era lo mejor que tenía, y después de 11 años que salí del colegio, aún seguimos siendo una gran familia, nos vemos a menudo, y nos queremos mucho, pero mis años en la ESO fueron tan rebeldes que desde aquí quiero dar las gracias a todos los que hicieron posible que no me descarrilara, a los profesores, siempre ayudando en todo lo que podían, y a mi familia. Eso es lo que siempre me ha gustado del colegio: es tu apoyo, tu guía, te enseñan valores... Cuando salí de 4º de la ESO estudié dos grados superiores, prótesis dental e higiene bucodental. Siempre me interesó y sabía que quería dedicarme a esto, pero mi mayor triunfo fue en julio de hace siete años: fui mamá con veinte años recién cumplidos, es el mayor regalo que la vida te puede dar, y como no podía ser de otra manera, una generación más en el cole, confío mi tesoro más preciado a los que fueron mi familia durante muchos años, vosotros, Luz Casanova, y sé que está en muy buenas manos, por eso quiero que aprenda lo que yo aprendí y más, y que lo más importante en esta vida es ser feliz.
ANDREA CAMPAYO
Hace casi justo un año que me despedí del Luz Casanova, y creo que en mi graduación ya empecé a echarlo de menos. No puedo estar más agradecida de que mis padres decidieran meterme en el Luzca. Mi experiencia fue desde los 3 años, en esa clase a la que llaman 'patos' hasta 4° de ESO. Cada año con sus distintas fases me han hecho darme cuenta de que no existe colegio más familiar. Que todos los profesores sepan de ti, e intenten ayudarte y aconsejarte tanto en el ámbito escolar como en lo personal, no es algo que tengan todos, por no decir que lo tienen muy pocos.
Solamente tengo palabras de agradecimiento tanto a los profesores que ya no están, como a muchos que se han unido hace poco, por la educación y el cariño prestado y por las amistades que me he llevado. El sentimiento que tengo a día de hoy es de felicidad por todo lo vivido y de nostalgia por no estar ahí.
¡MUCHOS RECUERDOS Y SALUDOS AL LUZ CASANOVA DE PARTE DE LA FAMILIA CAMPAYO LÓPEZ!