Andrea Bolúmar Pascual

ANDREA BOLÚMAR PASCUAL, 25 años

La primera vez que entré por la puerta fue a los cinco años de edad. Había muchos niños y me parecía todo enorme: las puertas, los pasillos, la entrada por portería, el patio… Pero no estaba sola. Mi hermana pequeña y un amigo comenzaban, al igual que yo, su andadura en el colegio.

Aprendí a leer y a escribir ese mismo año y descubrí que me gustaba mucho pintar. Hice amiguitos, como todos, y algunos de ellos a día de hoy me siguen acompañando en la vida. A los ocho años, la profesora Alicia nos dijo que teníamos que redactar una noticia de algún suceso que nos hubiese sucedido en el colegio y leérsela a la clase. Yo fui un poco más allá y junto con tres compañeras hicimos una pequeña revista de dos hojas.

Ahí es cuando descubrí mi pasión por la escritura, que con los años se acabaría convirtiendo en hacer la carrera de Periodismo en la Universidad de Valencia. Pero no sólo de la etapa primaria conservo cosas, porque cuando entré en la ESO ya colaboraba en proyectos para el resto de los alumnos como hacer murales, ayudar a los más pequeños en el Día de la Paz, con la chocolatà de Fallas… ahí aprendí el valor del trabajo en equipo. Además, uno de los mejores recuerdos que conservo en mi memoria era el empezar la clase con un “pensamiento positivo” de Anna Mestre; gracias a eso no se hacía tan pesado comenzar un martes a las 8:00 de la mañana.

En 2008, el año en el que dije adiós a mi trayectoria por el colegio, quise hacer todo lo que no hice para así tener una buena despedida del centro. Fue un gran año: participamos en todo tipo de actividades, y nos sentíamos muy mayores porque por encima de nosotros ya no quedaba nadie.

Además, quisimos hacer los que años atrás no habíamos podido: fotos en clase, en el patio, con los profesores… Pero no todo fue muy bueno ya que por desgracia, tras las vacaciones de Fallas, se nos fue Manel y eso fue un duro golpe para todos ya que no volveríamos a ver su pupitre de la misma manera.

Cuando ya entré en Periodismo, mi meta era la de convertirme en una verdadera profesional de la comunicación que informaría a través de los medios. Aunque un percance hizo que mi meta se desviase un poco de la ruta inicial. En 2013 cerró Canal 9 y con ella mis posibilidades de adquirir unas prácticas que me llevasen a ser una buena periodista. No me desanimé y pensé qué podría hacer tras la carrera: ¿buscar trabajo? ¿Estudiar un máster en Periodismo?

En 2014, una vez terminé Periodismo, decidí lanzarme a la aventura y cursar una nueva carrera: el grado en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universitat Jaume I de Castellón. Siempre he sido una persona curiosa y la profesora Amparo Cortell me dijo que debía ser constante y tener actitud y que si seguía esos pasos llegaría muy lejos. Así que entré en Publicidad sin saber cuándo iba a terminar mis andaduras universitarias.

Esta segunda carrera me cambió la vida. Descubrí la vida universitaria con todo lo que conlleva: tuve unos compañeros excelentes, hice muchos trabajos creativos y divertidos y algunos muy pesados, hice viajes con mis compañeros y amigos, asistí a muchas fiestas y sobre todo, aprendí a ser mejor comunicadora.

A día de hoy estoy finalizando la carrera y la verdad es que no me arrepiento nada de haberme lanzado a hacer otra. Porque en principio pensé que mi sueño era el de ser periodista. Pero me equivoqué. Ahora mismo me voy a convertir en una comunicadora profesional con nociones de periodismo y ahora de publicidad, lo que me lleva a que se me abran más puertas de cara al futuro laboral.

Animo mucho a la gente a que si tiene un sueño o una expectativa de lo que le apetece hacer, que lo haga. Yo encontré mucho apoyo en el colegio, me animaron a luchar por aquello que quería hacer y gracias a los profesores y orientadores que tuve, tengo ya casi dos carreras y una larga experiencia en la vida.